16/09/2024

Síndrome de abstinencia lectora

Imagen: Pinterest

 Estoy en un parate lector. Y no porque tenga un bloqueo, simplemente la vorágine de la rutina hace que ya no tenga el tiempo que tenía antes ni las fuerzas suficientes al final del día. Empecé la facultad, un desafío personal enorme considerando que hace treinta años que no toco un apunte. Entre el trabajo, el estudio y alguna que otra cosa que atender en casa, se me hace difícil encontrar esa horita mía y solo mía para poder leer. Los fines de semana son mis grandes aliados, pero lamentablemente son muy cortos. Deberían durar un día más. No me quejo, elegí estudiar y (por ahora) no me arrepiento. Siento que tengo el síndrome de abstinencia lectora porque extraño mucho sentarme con un libro y me genera ansiedad saber que tengo tantas lecturas que me están esperando y yo no puedo seguir el ritmo que llevaba hasta hace un mes. 

De todas maneras, siempre hay una lectura en curso, solo que el ritmo es muchísimo más lento. Hace poco terminé Una casa llena de gente, de Mariana Sández, un libro que me gustó mucho y que pronto voy a dejar el comentario. Y ahora estoy con Donde termina la noche, de Isabel Cañas, algo completamente distinto a lo que venía leyendo y me tiene enganchada (¡por eso me da bronca no tener tiempo!). Además están las Mujercitas, un eterno pendiente que empecé y me quedó trunco. En la sección Cuentos, tengo que subir la reseña de uno que me encanta, que cuando lo escuché quedé muy angustiada (ya vas a saber por qué) y quiero compartirlo por acá. Pronto, ya me voy a poner al día.

Mientras tanto, voy acopiando libros para las vacaciones, cuando seguramente el ritmo de lectura vuelva a ser el que era.

¿Alguna vez te pasó? Contame, así no me siento tan sola.