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| Imagen: Pinterest |
Estoy en un parate lector. Y no porque tenga un bloqueo, simplemente la vorágine de la rutina hace que ya no tenga el tiempo que tenía antes ni las fuerzas suficientes al final del día. Empecé la facultad, un desafío personal enorme considerando que hace treinta años que no toco un apunte. Entre el trabajo, el estudio y alguna que otra cosa que atender en casa, se me hace difícil encontrar esa horita mía y solo mía para poder leer. Los fines de semana son mis grandes aliados, pero lamentablemente son muy cortos. Deberían durar un día más. No me quejo, elegí estudiar y (por ahora) no me arrepiento. Siento que tengo el síndrome de abstinencia lectora porque extraño mucho sentarme con un libro y me genera ansiedad saber que tengo tantas lecturas que me están esperando y yo no puedo seguir el ritmo que llevaba hasta hace un mes.
De todas maneras, siempre hay una lectura en curso, solo que el ritmo es muchísimo más lento. Hace poco terminé Una casa llena de gente, de Mariana Sández, un libro que me gustó mucho y que pronto voy a dejar el comentario. Y ahora estoy con Donde termina la noche, de Isabel Cañas, algo completamente distinto a lo que venía leyendo y me tiene enganchada (¡por eso me da bronca no tener tiempo!). Además están las Mujercitas, un eterno pendiente que empecé y me quedó trunco. En la sección Cuentos, tengo que subir la reseña de uno que me encanta, que cuando lo escuché quedé muy angustiada (ya vas a saber por qué) y quiero compartirlo por acá. Pronto, ya me voy a poner al día.
Mientras tanto, voy acopiando libros para las vacaciones, cuando seguramente el ritmo de lectura vuelva a ser el que era.
¿Alguna vez te pasó? Contame, así no me siento tan sola.
¡Animo! Hay momentos en la vida donde la lectura no puede estar tan presente, ya llegarán de nuevo esos estados de más calma donde tu tiempo para leer ocupe mayor parte del día. Seguro que merecerá la pena sacar adelante el reto que te has impuesto, que te vaya bien :) . A mí me ha pasado eso mismo también en otros periodos, compaginando con facultad o, incluso, con oposiciones que son todavía más absorbentes. Siempre se regresa de alguna u otra forma, y, además, como bien haces ahora, algún ratejo puedes sacar para tus lecturas actuales. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Magdalena, gracias por tus palabras. Es así como decís, siempre se regresa a la lectura, aunque sea por diez minutos. Y siempre es muy placentero volver, los libros nos esperan.
EliminarSaludos :)
Hola, en esto de la vida de lector hay mil y un momentos diferentes, porque igual que no nos encontramos del mismo ánimo todo el tiempo tampoco el ritmo lector. Yo creo que hay que tomarlo con paciencia y aunque tan solo sea una hora, disfrutarla
ResponderEliminarAsí es, siempre se disfruta de la lectura, aunque sea un ratito. Muchas gracias por pasar, saludos :)
EliminarPrimero, muchos éxitos con esta nueva etapa llena de desafíos :)
ResponderEliminarEn lo personal me pasa y mucho, ya que yo tampoco tengo mucho tiempo para leer (la facultad roba todo mi tiempo libre). Últimamente utilizo los momentos después de comer mientras hago la digestión y (si no estoy muy cansada) también leo en el colectivo cuando vuelvo de clases.
¡Un saludo!
Muchas gracias, Roxana. Ahora que terminé de cursar (y aprobar, ejem!) el curso de ingreso, vuelvo a tener tiempo libre y lo estoy dedicando a las lecturas y a este blog, que tanto extrañé. Volver a estudiar después de tantos años es un desafío que me llena de felicidad, y también pienso disfrutarlo. Los libros siempre esperan. Abrazo grande :)
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