Qué momento maravilloso cuando descubrís que el lugar que elegiste para pasar unos días de descanso tiene libros por todos lados.
En octubre liquidamos los días que nos quedaban de vacaciones y nos fuimos a tachar pendientes. Viajamos hasta la ciudad de Colón, en la provincia de Entre Ríos, lugar que hacía rato teníamos ganas de visitar. Buscando por internet dimos con el Complejo La Matera, un lugar hermoso, lejos del ruido de la ciudad, donde lo único que se escucha es el canto de los pájaros.
La gran sorpresa fue cuando entré en el salón comedor y ví una mesa, una biblioteca y varios estantes llenos de libros, que cualquier visitante puede llevarse a su cabaña mientras dure su estadía.
Un verdadero paraíso en todo sentido. Además, Mariano y Patricia son muy amables y serviciales. Ella es muy lectora, la dueña de todos esos libros que muy generosamente pone a disposición del visitante, una invitación al más lindo de los mundos.
Como nuestra estadía iba a ser muy corta, no quise llevarme una novela ni nada que me llevara tiempo terminar. Entonces elegí unos libros de relatos y uno de poemas, que leí de manera salpicada, un poquito de acá, un poquito de allá. Eran de una colección de Ediciones del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, que yo desconocía y que me encontré con que es bastante grande.
Ojalá me vuelva a encontrar con más lugares así, con libros por todas partes y a disposición de quien quiera pasar un buen rato de lectura durante su estadía. Un GRACIAS así de grande a la gente del Complejo La Matera.
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