La lotería

Shirley Jackson

    Los cuentos son mi formato literario (si se me permite el término) favorito. Me maravilla ver cómo en tan pocas páginas, a veces en una sola carilla, se desarrolla una historia, muchas de ellas con finales inesperados que nos dejan con la boca abierta. Por eso, los cuentos no podían estar fuera de este blog.

    Hoy te traigo La lotería, de Shirley Jackson. Un cuento que leí hace muy poquito y me dejó alucinada. La historia transcurre en un pueblito cualquiera en Estados Unidos, de pocos habitantes, con una tradición que lleva añares entre ellos: todos los 27 de junio se lleva a cabo la lotería, una actividad en que participan todos los habitantes del pueblo, desde el más pequeñito hasta el más anciano. A raíz de una charla entre personajes, nos enteramos de que esta práctica también se lleva a cabo en otros pueblos de la región, incluso se habla de que en algunos lugares ya la quieren dejar de hacer.

    Durante toda la lectura nos damos cuenta de que algo está por pasar, se nota en el clima y en la tensión que Jackson provoca con su escritura. Vemos cómo se prepara el pueblo para esta actividad, que se desarrolla una mañana de verano en la plaza principal, cómo se desenvuelven los personajes, qué piensan, etc., pero sin dejar de crear esa atmósfera inquietante. Hasta que llegamos al final y descubrimos en qué consiste, realmente, esta lotería y ahí es cuando se nos vuela la cabeza.

    Shirley Jackson publicó este cuento en el diario The New Yorker en 1948 y recibió cualquier cantidad de cartas de los lectores, a tal punto que tuvo que pedir a la oficina de correos que le dieran un buzón más grande. Salvo un par de excepciones, le escribían manifestando su enojo (muchos de ellos creían que esta lotería realmente existía) e incluso amenazaban anular la suscripción que tenían en el diario. Se ve que eso del pacto entre el lector y el escritor, eso de entender de antemano que es ficción, en esa época no estaba claro.

    Me encantó esta historia, me dio más luz a la idea que tengo que hay tradiciones o costumbres que se practican y que son aberrantes. Entiendo que esto es ficción, me refiero a las tradiciones o costumbres en general, esas prácticas disfrazadas de ritos culturales, por ejemplo el vendado de pies que sufrían las chinas en la antigüedad y del que les conté acá, que nos ponen los pelos de punta.

    En fin, resumiendo te digo que disfruté mucho de esta lectura, voy a seguir con esta autora de la que había escuchado hablar pero nunca había leído (¡ay, por favor, la cantidad de autores y libros que tengo pendentes!).

    ¿Lo leíste? ¿Te gustó? ¿Con cuál libro sigo de la autora? ¿Con qué otro autor de este género? Nos leemos pronto.