14/09/2023

Novelas epistolares

 



    Hoy es el día del cartero en Argentina y para celebrarlo te traigo cinco noveleas epistolares, porque ya que hoy no vamos a recibir cartas (los carteros tienen el día libre), vamos a chusmear las que escribieron otros:



Cartas desde la locura
. Son las cartas que Vincent Van Gogh le escribió a su hermano Theo, durante su último año de vida. Theo fue su gran sostén, tanto en lo económico como en lo emocional y ese amor que se tenían queda manifestado en esta correspondencia. Yo no conocía nada de la vida de este pintor y tuve que googlear todo lo que tenía que ver con su obra. Me sorprendió lo poético que era Vincent para escribir.


Paradero desconocido, de Kressman Taylor. Lo que tiene de corto lo
tiene de potente. Dos hombres, un alemán y un judío, además de ser amigos de toda la vida tienen una galería de arte en Estados Unidos. La historia comienza cuando el alemán decide volver a su tierra natal y su amigo queda a cargo de la galería. En sus cartas se van contando cómo va la vida de cada uno, las obras de arte, la familia y esas cosas. Hasta que un día aparece en escena la figura de Hitler. Librazo.



Cartas de una pionera
recopila la correspondencia que le envía Elinore Pruit Stewart a su antigua empleadora contándole cómo es la vida en el medio de la nada. Elinore decidió marcharse de la ciudad a colonizar las tierras de 
Wyoming, en el medio de las montañas. En estas cartas cuenta de una manera espontánea y muy divertida su día a día en estas tierras inhóspitas junto a sus vecinos, unos personajes entrañables. Un libro que es una bocanada de aire fresco con olor a pino.


En una casa blanca a la orilla del mar nos cuenta la historia de
Candela, una joven que tocó fondo y para retomar el cauce de su vida deja a su marido, su trabajo y su vida en Madrid y se instala en un pueblito con mar al sur de Portugal. Desde ahí le escribe cartas a su hermana contándole sobre el pueblo, cómo lleva sus emociones, su relación con su vecino Mario (ejem, ejem). Una historia hermosa que escribió Abril Camino y que recomiendo leer con la caja de pañuelitos cerca, yo sé por qué te lo digo.


Y por último te traigo Las cartas de Esther, de Cécile Pivot. A Esther se le ocurre armar un taller de escritura epistolar en el cual los participantes deberán enviarse cartas entre ellos. A través de esta correspondencia nos vamos enterando de las vidas de cada uno de ellos, sus miedos, sus inquietudes, sus dramas, sus historias. Un libro precioso que reivindica el valor de la palabra escrita y lo importante que pueden llegar a ser los talleres de escritura.

    La novela epistolar es un género que me encanta. Hoy te traje sólo cinco, pero hay una infinidad más por descubrir.

    ¿Leíste alguna de éstas? ¿Cuál más agregarías a la lista? Contame. Nos leemos pronto.




2 comentarios:

  1. Me encanta tu selección epistolar. De ellos he leído Paradero Desconocido, que coincido contigo: potentísimo, en tan pocas páginas tanto!!!!, y también el de Cartas de una pionera, que disfruté a lo grande. Al de Las cartas de Esther le tengo echado el ojo, por cierto. Me gusta el género epistolar, pero es gracioso, estaba pensando así cuál nombrar y como que no se me venía ninguno a la cabeza jaja... Tras un ratito se me han venido algunos: acabo de releer Lady Susan de Jane Austen, epistolar y con una protagonista maquiavélica que no te dejará indiferente, se hace divertida también; otro clásico podría ser Las penas del joven Werther, tipo diario, unos textos que Werher le escribe a un amigo, así que podría englobarse dentro de lo epistolar, un clásico también que me gusta mucho, lo he leído dos veces y la segunda lo disfruté todavía más que la primera (es intensito, eso sí, así muy sensiblero, por la época y eso). También otro que tiene tramos epistolares, La mujer de blanco de Wilkie Collins, todo un enganche. En fin, dejo de escribir ya.. jaja
    Un saludito.

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    1. ¡Hola!
      Lady Susan y La mujer de blanco los tengo pendientes, ahí esperándome. El otro, Las penas del joven Werther, no lo conozco, voy a investigar. Uno que no puse porque aparece mucho en las redes es 84 Charing Cross Road, de Helene Hanff. Es una belleza. Y el año pasado vi mucho Correspondencia entre Virginia Woolf y Victoria Ocampo, que me llama mucho la atención, voy a ver si lo consigo. En fin, el género epistolar, y el de los diarios, son formatos que me encantan y leo cada vez que puedo.
      Gracias por pasar, cariños.

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