COMPAÑÍAS SILENCIOSAS
Laura Purcell
Editorial: Del Nuevo Extremo (2017)
Año de publicación: 2018
Año de publicación: 2018
Páginas: 315
Género: Terror gótico
Dame una mansión en el medio de un paisaje lúgubre, cubierto de neblina y me suscribo. Y si, además, la casona esconde secretos de los antepasados que la habitaron, tiene una colección de objetos que da escalofríos y encierra una historia turbulenta, te confirmo la suscripción.
─Discúlpeme, señora. ─Se frotó el ojo con la punta del delantal─. Es que nadie del pueblo trabaja aquí.
─¿Y eso a qué se debe?
─Le tienen miedo al lugar, Les causa espanto.
Esta novela tiene todo eso y más. Empieza con Elsie, nuestra protagonista, encerrada en un hospital psiquiátrico acusada de asesinato. Con mucha paciencia y mucho trabajo, su médico hará que le cuente cómo fueron los hechos. Así nos enteramos que Elsie, apenas enviuda, se dirige a la casona que acaba de heredar de su marido a enterrarlo y a pasar su embarazo. Va acompañada de su hermano y de Sarah, la prima de su esposo. Cuando llega a la mansión, se encuentra con una sucesión de hechos extraños: ruidos que no se sabe de dónde provienen, puertas que se abren y se traban, habitaciones que cambian de mobiliario. También nos vamos enterando de la historia de los antepasados que vivieron en esa misma mansión doscientos años antes.
La oscuridad era tanto más aterradora después de un instante de iluminación.
Con su fantasía cansada, Elsie imaginó
que un segundo par de pasos le seguía los talones.
Está tan bien contada que se convierte en una lectura que atrapa y no suelta, cada capítulo te deja con ganas de saber más. Y un final brillante. La última palabra ata todos los cabos. Sí, palabra, no párrafo, palabra. Fue, sin dudas, una de mis mejores lecturas del año.
No puedo explicar el miedo; sólo puedes sentirlo,
rugiendo a través del silencio
y paralizando de un golpe tu corazón.
Llegué a este libro por la recomendación que hizo Pilar en su video de Libros góticos contemporáneos y me llamó muchísimo la atención la trama.
Las compañías silenciosas realmente existieron. Eran siluetas de madera a tamaño real que se usaban en las grandes casas para simular que estaban los habitantes y así evitar el ingreso de ladrones o soldados enemigos. Otra teoría dice que se utilizaban para hacer compañía a la gente que vivía sola. Te dejo un artículo interesante sobre estos objetos acá. El artículo está en inglés, pero se puede activar el traductor de Google. Por mi parte, paso. No quisiera tener cerca a ninguna de estas compañías.
¿Lo leíste? ¿Qué te pareció?
Nos leemos pronto.
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