A veces pensamos que para escribir una gran historia hay que tener muchos personajes, una locación impactante y un argumento rebuscado. Y que cuanto más páginas tenga, más completa va a ser.
Hoy vengo a romper con ese mito, porque a Julio Cortázar le bastó un hombre y un sweater color azul para crear, en un par de páginas, uno de los mejores cuentos fantásticos. Estoy hablando de NO SE CULPE A NADIE, el cuento elegido para hoy.
Con la genialidad que lo caracteriza, Cortázar nos cuenta las vicisitudes de un hombre al tratar de ponerse un sweater en una tarde otoñal. Nada más. Ni nada menos. No te voy a contar cómo le va en esa cruzada porque te perderías de vivir la experiencia de estar frente a una obra maestra, como Julio nos tiene acostumbrados.
El 12 de febrero, se cumplieron 40 años de su partida y qué mejor homenaje que mantener viva su obra. No se culpe a nadie lo encontrás en el libro Final del juego, publicado originalmente en 1956 (yo tengo la edición hermosa de Debolsillo que ves acá abajo, de 2022).
¿Lo leíste? ¿Qué te pareció? Contame
No hay comentarios:
Publicar un comentario